El deber prioritario del periodista es servir a la verdad, entregar al público la verdad cotidiana de los acontecimientos. Por tanto, debe indagarlos con seriedad, comprobarlo con diligencia y divulgarlos con honestidad y no que tengan alguna parte persuasiva o influyente.
Como dice el periodista argentino Mariano Grondona, se trata de la verdad cotidiana, es decir, no enfoca esa verdad permanente, profunda y general que es materia de la filosofía, sino esa verdad más modesta que es la versión cotidiana de la realidad diaria.
En ese sentido, la búsqueda de la verdad supone para el periodista pasión, veracidad, compromiso con el otro. El periodismo se preocupa por llegar a la verdad tangible, para ello es necesario difernciar algunos témrinos basado en el diccionario de la RAE.
- Verdad: realidad, existencia real de una cosa.
- Veracidad: conformidad con la realidad.
- Verosimilitud: apariencia de verdadero o con posibilidad de ser creído.
La verdad en el periodismo pareciera que es un tema sutil y frágil, pero son exclusivamente nuestras esperiencias las que nos van a conducir por ese camino y si estamos en contacto con la información de la radio, televisión y de los diarios, tendremos un pensamiento analítico, pues es difícil que de un solo medio, tengamos la capacidad de enjuiciar un hecho.
