Nosotros como comunicadores sociales o transmisores de la información, debemos estar a la vanguardia en cuanto a las habilidades de poder expresarnos frente al público. No está demás resaltar que todos los seres humanos padecemos de nervios, memoria frágil ante una exposición o tal vez seamos muy amilanados al vernos rodeados de tantas personas observándonos y ante todo ello resultaría muy fácil caer en un ruido comunicativo, sin poder transmitir correctamente nuestro mensaje.
De lo anterior mencionado es por lo que me atrevo a escribir el siguiente artículo, debido a las percepciones obtenidas de cuantiosos expositores que transmiten correctamente su mensaje reflejado en un feedback y de los que no se obtiene una correcta transmisión.
El arte de hablar en público en la actualidad se ha convertido en uno de los principales retos de cualquier profesional, pero en especial para nosotros, que somos comunicadores sociales. Por lo tanto la habilidad para hablar en público se ha convertido en pieza fundamental para alcanzar el éxito en la vida profesional o social. En este terreno, si no se sabe dónde se pisa, acaba uno cayéndose de espaldas.
Mi principal objetivo es mostrar que la mejor forma de hablar en público con firmeza, claridad y éxito, es acostumbrándose a pensar mientras se habla. Pronunciar un discurso ante colegas, familiares o por ejemplo votantes frente a una candidatura política, son actividades que requieren en esencia la misma técnica de oratoria. Bien es verdad que la aplicación de esta técnica varía de forma decisiva en cada caso, por ello es necesario aprender: ¿cómo pensar estando de pie?, ¿cómo realizar nuestro discurso?, ¿qué debo omitir y qué debo hablar más?, entre otras preguntas. Aquello lo lograremos mediante un estudio personal de nosotros mismos al momento de hablar en público, pero también de la experiencia de ser cada vez más oradores en cualquier lugar.
Es posible que en algún momento nos veamos en la necesidad de presidir algún tipo de acto público, desde una exposición en clases hasta un reducido grupo de personas. Hay normas que desempeñar adecuadamente el papel de presidente. Dentro de una de las normas es preparar un adecuado análisis del grupo social al que nos enfrentamos y de la estructura de nuestro discurso.
Saber cómo se trata a su audiencia es primordial ante todo, porque el auditorio está siempre compuesto de personas que desean pasar un rato ameno, probablemente han acudido al acto empujados por el interés o por la curiosidad, si no en lo que nosotros vayamos a decir. Es fundamental saber que no debemos hablar a las nubes, por el contrario, debemos mirar a nuestros asistentes y hablarles directamente para lograr una excelente interacción.
Finalmente la misión del presente escrito es que ustedes mis lectores puedan experimentar este grandioso arte y para algunos que no lo consideren así, con mayor fuerza tenemos que indagar más sobre las técnicas y herramientas de la oratoria, para así tener la certeza de que el discurso fue un éxito y que el mensaje fue correctamente expresado y que el auditorio quedó cautivado y satisfecho.
Vídeo interactivo:
Consejos para hablar en público: