El redactor publicitario no es la persona que sólo enfoca sus objetivos en vender productos, porque sería un grave error detenerse sólo allí, el redactor publicitario debe escribir para su público (porque ellos son finalmente sus consumidores directos) y también debe estar atento a todos los mensajes que rodea a su audiencia, porque aquella información será de valor para realizar unas próximas investigaciones de mercado.
El perfil que todo buen redactor publicitario debe tener es el de manifestar a su público la responsabilidad social que manejarán hasta el final de su proyecto, es demostrar y comunicar a todo su público de ello, sean consumidores o no. Tenemos que tener un visión amplia y no dejarse seducir sólo por las técnicas de la persuasión y manipulación del público, al contrario, debemos de ser audaces e inteligentes para poder realizar un proyecto inmerso de creatividad por parte del redactor para que de esta forma, de una manera socialmente responsable, lleguemos a influir mejor en nuestro público.
Con cautela debemos manejar la creatividad para poder influir de forma ética sin engaños al público, por ejemplo como el primer redactor publicitario que fue Dios, cuando creó las tablas de los diez mandamientos, no fue obra de un milagro, lo que sucedió como lo explica el libro Manual del Redactor publicitario de Mariano Castellblanque, fue que Dios conocía perfectamente a su audiencia a tal punto de tener un objetivo claro y preciso que fue el de que todos los hijos de Israel obedecieran a Dios. Finalmente con ello, Dios pudo realizar su campaña gracias a la ayuda de su ejecutivo de cuentas que fue Moisés y con un solo anuncio: las tablas de los diez mandamientos.
Un punto importante sobre el perfil del redactor, es que éste primero se debe conocer bien así mismo y también conocer a sus consumidores como a él mismo, pero lo que debe conocer como a la palma de su mano, es su producto, porque sin ello estará perdido en todo lo que realice después. Es importante que conozca a sus consumidores porque así podrá tener las palabras adecuadas para influir en él, pero tiene mayor relevancia encontrar todo el conocimiento en sus productos, porque como buen redactor tiene que informarse, analizar, crear e innovar para lograr a realizar una gran estrategia.
