¡Aquí algunas notas a tomar en cuenta!
El lugar de trabajo:
El diseño es una actividad intelectual que requiere de un sitio apropiado. Debe tener dos condiciones esenciales: INDEPENDENCIA y TRANQUILIDAD. Amplio o pequeño, el ambiente de trabajo debe ser sólo para el diseñador.
Si el lugar tiene una ventana por donde ingrese la luz natural (no el sol), la mesa de diseño se ubicará de tal forma que reciba la luz desde la izquierda. Si usa lámpara, la colocará a la izquierda (a la derecha si es zurdo); así su mano no proyectará sombra sobre su trabajo.
La mesa de trabajo:
Se recomienda el uso de un plano inclinado, porque permite mantener la columna vertebral derecha lo que facilita la respiración y disminuye el cansancio. Asimismo la inclinación permitirá una visión más completa y real de cualquier diseño.
La mesa de dibujo no tiene que ser necesariamente una mesa especial. Si se puede tener, mejor. Basta una tabla inclinada que pueda apoyarse firme, aún sobre un cajón, para poder diseñar. El tablero debe estar perfectamente liso y puede medir 0.60 cm x 0.70 cm.
El borrador:
El principio básico de todo buen diseñador es utilizar el borrador lo menos posible. Para ello diseñe muy suave y, si se equivoca, corrija por encima ¡sin borrar! Los trazos suaves no molestan.
Se debe usar un borrador blando, que no dañe el papel o cartulina de diseño.
La punta del lápiz:
El estado de la punta del lápiz larga, afilada y pareja es un detalle importante para todo diseñador. Jamás se conseguirá agilidad en el trazo si la punta del lápiz es gruesa o quebrada. Los instrumento más adecuados para esta operación son: una hoja de afeitar y un afilador de puntas que puede ser: papel lija o una caja de fósforos usada.
Evite que el lápiz se golpee o caiga al suelo, pues la mina se quiebra por dentro.
